En el antiguo pueblo de Xichú, reinaban la paz, la abundancia y la felicidad bajo la protección de los dioses. El cacique Chuin y su esposa, la joven y hermosa Andonei, vivían en armonía hasta que un día llegó un Sajoo, un misterioso hechicero que alteraría su destino.

🔮 El augurio del hechicero
El anciano miró profundamente a Andonei y profetizó:
«Qué bella es la flor del valle, y qué feliz su poseedor. Pero no tardará el día en que el río tragará su vida, y todo será sufrimiento en este lugar.»
Al preguntarle la causa de su muerte, el Sajoo reveló:
«Un guerrero vendrá de lejos. Sus ojos te embrujarán. Por él, olvidarás a tu esposo y terminarás en la desgracia.»
Indignado, Chuin mandó expulsar al hechicero al bosque, esperando que las fieras acabaran con él. Pero el tiempo demostraría que sus palabras eran ciertas…
⚔️ La llegada del guerrero tenochca
Desde los bosques montañosos llegó Coyoltótotl, un apuesto embajador del emperador Moctezuma, con ojos color miel que ocultaban un poder hechicero. Desde el primer momento, Andonei sintió una atracción inexplicable por él.

Un día, mientras se bañaba en el río, el guerrero apareció. Su mirada la paralizó y sin resistencia alguna, ella se dejó llevar hasta lo más profundo del bosque.
💔 El destino trágico de Andonei
Al caer la noche, Chuin no encontró a su esposa. Tras una angustiosa búsqueda, la escuchó pronunciar palabras de amor en la oscuridad. Al encontrarla abrazada a Coyoltótotl, cegado por la furia, el cacique clavó su puñal en el pecho del guerrero y, en un acto final, le arrancó los ojos, incrustándolos en el tronco de un árbol.
Andonei, como saliendo de un hechizo, vio el cuerpo sin vida de su amante y corrió desesperada hacia el río, lanzándose a las aguas turbulentas.
🌱 El nacimiento del ojo de venado
Con los años, aquel árbol estéril floreció y dio un fruto extraño que parecía contener ojos humanos. Los Sajoos, sabios de la selva, descubrieron que eran los ojos de Coyoltótotl, renacidos por la voluntad de los dioses como amuletos mágicos.

Desde entonces, el fruto llamado Cuauhixti, cuya semilla conocemos hoy como ojo de venado, es utilizado por curanderos y chamanes para proteger contra el mal de ojo y atraer la buena suerte en la cacería.
🧿 ¿Qué significa el ojo de venado en la cultura maya?
El ojo de venado es un símbolo ancestral de protección espiritual. En muchas comunidades indígenas de México y Centroamérica, se considera un amuleto sagrado contra las energías negativas y un portador de buena fortuna.






















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