La leyenda del flamboyán: el árbol de amor eterno en Yucatán

La leyenda del Flamboyan

Cuenta la leyenda que en Sagua, un pueblo de la provincia de Santa Clara, vivía el flamboyán más hermoso de toda la región. Su follaje verde brillante era el orgullo de los sagüeros. Pero una mañana en la que el sol no apareció, sus hojas comenzaron a marchitarse, y en tan solo tres días quedó reducido a un tronco casi sin vida.

La leyenda del Flamboyan

En esos días, llegó al pueblo una pareja de enamorados cuya conexión era tan pura que contagiaban de amor a quienes los miraban. Intrigados por la historia del árbol, acudieron al lugar donde el tronco permanecía rodeado de personas que rogaban a la madre naturaleza devolverle la vida al flamboyán.

Una anciana, casi centenaria, pidió a la pareja grabar sus nombres en la corteza del árbol. La joven se mostró preocupada, temiendo dañarlo aún más, pero la anciana le respondió:

Su amor es tan fuerte que podrá resistir la más cruel separación, sobrevivirá al tiempo, curará heridas, reconfortará almas, sanará males y triunfará.

Tomados de la mano, grabaron sus nombres en el árbol. Aquel día el cielo oscureció, llovió hasta el atardecer, y al caer la tarde, el flamboyán mostró señales de vida. Sus ramas se alzaron hacia el este, y con la salida del sol, el árbol floreció nuevamente.

Desde entonces, el flamboyán de Sagua es considerado un símbolo de amor eterno. Sus flores son más intensas, tardan más en caer, y su leyenda ha perdurado como un recordatorio de que el amor verdadero puede revivir incluso lo que parecía perdido.

Este árbol, también conocido como tabachín o árbol de fuego, no solo embellece las calles de Yucatán y otras regiones tropicales, sino que representa la fuerza espiritual del amor, el renacimiento y la esperanza.

Recuerda que el flamboyán contribuye al equilibrio del ecosistema, ofreciendo sombra, color, y un hábitat para aves y otras especies. Su leyenda es parte del patrimonio cultural que da identidad a los pueblos.

¿Has visto un flamboyán en flor? Tal vez esté esperando que grabes tu propia historia de amor.