A finales del siglo XVII, en Ticul Yucatán, vivía un curandero que se llamaba Juan Moo, podía convertirse en un perro de gran tamaño llamado Hauy Pek para hacer magia blanca.
Mucho se ha hablado de las leyendas mayas, y precisamente en el municipio de Ticul en Yucatán, se dice a finales del siglo XVII vivía un curandero que se llamaba Juan Moo, quien también tenía la habilidad de convertirse en un “huay pek” es decir, en el “perro brujo”, se dice que era uno de los más poderosos y era conocido hasta en Campeche y Quintana Roo ya que su forma de curar era realmente asombrosa.
Entre las leyendas de Yucatán se sabe que Juan Moo era un hombre a quienes muchas personas le tenían respeto sin importar que muchas autoridades religiosas lo tacharan de pagano y lo tachaban de malo.
La transformación del ‘Huay Pek’
Según la siniestra leyenda Juan Moo se convertirá en un enorme perro de color negro cuando hacía sus trabajos y aunque muchos pensaban que lo que ponía en marcha era cosa del “demonio”, todo lo que este curandero desempeñaba era magia blanca.
Sin embargo, un día como cualquiera, el coronel Vicente Almazán Guardiola, en compañía de otros militares y españoles incrédulos decidieron esperar al curandero para ver lo que pasaba, una noche, el coronel y los militares vieron la presencia de un perro negro de gran tamaño, pero al no pensar que sería el huay pek, decidió sacar su arma disparar, haciendo que el animal lo viera con ojos rojos y se lanzará en su contra soltando su pistola y mostrándose temeroso ante el ser que se encontraba frente a sus ojos.
Surge la historia del ‘Huay Pek’
Al día siguiente, el alto mando, le platicó a todo el municipio la experiencia que había tenido con el huay pek y que no dudaba de su existencia; se sabe que hasta el día de hoy este ser sigue viviendo y que ya no se trata de uno solo, sino de varios, unos con mala voluntad, ya que según han atacado a las personas y a los animales con sus arrebatos y malas acciones.
De acuerdo con un medio local llamado RadioMayabTV, recientemente se dijo que cerca de Tzucacab, Yucatán se había estado reportando la presencia de un ser muy parecido a un perro que camina sobre las patas traseras y que, a su paso, los perros se alteran.
Debido a lo anterior, después de las 10 de la noche la gente se refugia en sus viviendas y no sale para nada, pues se dice que se trata de un “huay pek” (brujo perro), temen ser agredidos por dicho ente y afirman que cuando éste camina por las calles, los canes domésticos ladran desesperados. Algunos vecinos aseguran haberlo visto desde la ventana de sus moradas y dicen que se trata de una especie de perro grande, que en ocasiones camina parado sobre sus patas traseras e incluso, un sujeto que se arriesgó a salir y seguirlo de lejos, asegura que lo vio uixar como si fuera un humano.